31/08/2025 - SALUD APOE4: EL GEN QUE MULTIPLICA EL RIESGO DE ALZHEIMEREl cerebro, desde la genómica de base, puede resistir lesiones neuropatológicas sin traducirlas en síntomas clínicos. Cada tres segundos, alguien en el mundo desarrolla algún tipo de demencia. ...LEER MÁS .... El Alzheimer es mucho más que una enfermedad: es un fenómeno social, médico y humano que avanza al ritmo del envejecimiento poblacional. Cada tres segundos, alguien en el mundo desarrolla algún tipo de demencia. La pérdida patológica y progresiva de memoria no solo erosiona la autonomía, sino que desdibuja la identidad misma de las personas. En este panorama, un protagonista genético ha ganado un lugar central: el APOE4, una variante del gen que multiplica las probabilidades de desarrollar la enfermedad. El APOE (apolipoproteína E) es responsable del transporte de lípidos en el cerebro, clave para reparar membranas neuronales y eliminar desechos. De sus tres variantes, la ε2 parece protectora, la ε3 es la más frecuente y 'neutra', mientras que la ε4 se asocia directamente al riesgo de Alzheimer. Quien porta una copia del APOE4 tiene hasta tres veces más probabilidades de enfermar; en homocigosis (APOE4/4), el riesgo puede multiplicarse hasta 16 veces, adelantando la aparición de síntomas y con una penetrancia cercana a lo inevitable a cierta edad. A nivel molecular, la proteína APOE4 es menos estable, lo que genera un cerebro más vulnerable: facilita la agregación del β-amiloide, retrasa su eliminación, compromete la reparación sináptica, favorece la inflamación y la disfunción mitocondrial. En síntesis, disminuye las defensas naturales frente al daño neurodegenerativo. Sin embargo, la genética no es destino. Muchas personas con APOE4 nunca desarrollan la enfermedad, y otras sin esa variante sí lo hacen. Allí entra en juego la resiliencia cognitiva, concepto introducido en 2010 desde la Facultad de Medicina Universidad de Buenos Aires en el Centro de Alzheimer y Funciones cognitivas del Hospital de Clínicas. Esta idea explica cómo el cerebro, desde la genómica de base, puede resistir lesiones neuropatológicas sin traducirlas en síntomas clínicos. Educación, estimulación cognitiva, ejercicio físico, control de la presión arterial y vínculos sociales son algunos factores que fortalecen esa resiliencia, abriendo una ventana de prevención aún en presencia de alto riesgo genético. |
|