Lo advirtió y ha cumplido. Donald Trump ha confirmado el ataque del Ejército estadounidense a las instalaciones nucleares iraníes de Isfahán, Natanz y Fordo en lo que ha calificado de un «éxito espectacular». El presidente amenazó con entrar en la guerra entre Israel e Irán si los bombardeos no cesaban.

Irán acusa a Estados Unidos de «cruzar todas las líneas rojas» y de haber «traicionado la democracia». La Guardia Revolucionaria también se ha pronunciado ante los bombardeos, catalogándolo de un «crimen sin precedentes que viola el derecho internacional», y ha asegurado que conllevará «duras repercusiones».

El Organismo Internacional para la Energía Atómica, la agencia nuclear de Naciones Unidas, ha transmitido que, por el momento, no se ha detectado ningún tipo de aumento en lo que se refiere a los niveles de radiación en las tres instalaciones nucleares iraníes que han sido atacadas esta madrugada por Estados Unidos: Isfahán, Natanz y Fordo. Así lo ha comunicado en sus redes sociales.